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Durante la conmemoración, del Día nacional del migrante el pasado domingo, la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal demandó un trato humano para los migrantes.

En el marco de la celebración por el Día del Migrante —el primer domingo de septiembre—, la Pastoral organizó el XIV Festival de la Hermandad y la Paz y se ofició una misa.

Después del oficio religioso, Mauro Verzeletti, secretario adjunto de la Pastoral de Movilidad Humana, declaró: “El presidente de la República tiene que tocar el tema migratorio durante su intervención en la asamblea de las Naciones Unidas, en Nueva York —a finales de este mes—”.

Verzeletti recordó que hace poco tiempo visitó el país el relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Migraciones, y su informe va a desafiar a los gobiernos de México, Guatemala y Estados Unidos, para que les den un trato diferente, más humano y más digno a los migrantes”.

El gobernante debe aprovechar su intervención en Estados Unidos para abogar por los migrantes, ya que Guatemala es signataria de la Convención Internacional de los Derechos de los Migrantes Trabajadores, recordó el religioso.
Convivencia

Payasos, ventas de comida centroamericana, alabanzas y concursos de baile fueron de las actividades que organizó la Pastoral, para la celebración.

Verzeletti aprovechó la actividad para denunciar los atropellos que sufren los migrantes en EE. UU. y en la Unión Europea.

“EE. UU. se está transformando en el campeón en violaciones a los derechos humanos de los migrantes. Guatemala también debe detener el flujo migratorio”, dijo el religioso, mientras exigía al Gobierno políticas de desarrollo económico, para que los guatemaltecos no tengan que emigrar.

Por Karen Cardona / Prensa Libre

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