El consumidor paga una y se lleva media

EL CONSUMIDOR PAGA UNA Y SE LLEVA MEDIA.

Por José López

A estas alturas el precio de la canasta básica familiar ya es una injusticia que se comete al consumidor que al final de cuenta es el que sufre el pago hasta el último centavo.

A respecto hago un llamado a nuestras autoridades municipales porque considero que es de su competencia y obligación dentro de las instalaciones del mercado municipal y negociar aledaños, que comercializan con la pobreza, para controlar y sancionar a estos estrangulares. Me sugiero a quienes tienen su expedición de carne de pollo y algunas carnicerías de prestigio acá en nuestro medio, en cuanto a la carné de res y marrano.

Pues si uno pide dos o mas de tres libras de carné, resulta que le faltan 5 o 6 onzas pero e incluso hasta media libra, pagando un precio elevado por cada libra de carné, baso mi nota reflexiva, porque precisamente se comprobó que de tres libras de carne de pollo que se compro en uno de los locales del mercado municipal al pesarlo de nuevo resultaron dos librea y media, pagando 10 por cada libra, claro que no pesa la libra exacta.

Y así podemos citar los granos y algunas verduras que en el mercado se vende y estafando al consumidor. No solo a precios desconsiderados, si no también de peso a medias.

Al respecto se hace un llamado a las personas que realizan este tipo de negocios para que piensen un poco y se pongan la mano en el corazón y que el peso de la balanza sea exactamente las 16 onzas y que no sigan pesando media libra por una, de igual manera a nuestra autoridades municipales a que hagan algo para proteger al consumidor.

A usted amigo o amiga consumidor hay que exigir que se pese de manera real las 16 onzas que equivale a la libra de producto que va a comprar, el maíz u otro producto o que realmente utilice le marco oficial de 16 onzas y no permita que se aprovechen de la ocasión, pero depende de cada uno de nosotros como consumidor final.

Es tiempo de que nosotros exijamos que se nos respete nuestros derechos.

Una de las maneras de comprobar el peso exacto de lo que compramos, es compararlo con el peso libra que contienen los productos certificados, como el Arroz, el azúcar certificado.

¿Usted qué dice?