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Por José López



Debemos de tener cuidado, cuando en el ejercicio de nuestras funciones, nuestro cargo es Público, y más cuando se trata de Administrar los bienes del pueblo y peor aún, cuando el puesto el cual está bajo nuestra responsabilidad, es por elección popular de manera democrática, pues significa que el pueblo, nos tiene demasiada confianza, al decidir con su voto llegar a desempeñar importantes cargos en bien de la población.



Me refiero a ustedes señores ALCALDES MUNICIPALES Y SU CONSEJO MUNICIPAL, DIPUTADOS, VICEPRESIDENTE Y PRESIDENTE DE LA NACIÓN.


No solo para estos cargos, pues recordemos que cualquier autoridad electa, es quien dispone del personal que estará desempeñando los cargos de oficina administrativa y contabilidad en las respectivas tesorerías.



Cuando se demuestra eficiencia y capacidad en el desempeño de los cargos públicos para los cuales nos contratan o para los cuales se elige popular y democráticamente, todo es aplaudible y digno de felicitar. Por lo consiguiente, cuando las autoridades y servidores públicos, quienes administran los bienes del pueblo lo hacen de manera transparente, honestos, responsables, justos y equitativos, que por cierto son muy contados: habría que buscar la manera de cómo otorgarles un reconocimiento de gratitud, aunque de hecho y dicho sea de paso, para eso fueron llevados a esos puestos.



Pero, resulta que la mayoría de quienes gobiernan y administran los bienes del pueblo, lo han ejercido de una manera descabellada, deshonesta, injusta y desequilibrada. Esto es lo que nos provoca tentación de denunciar para quienes realizamos actividades en los medios de comunicación. Ustedes son quienes nos dan motivo de decirle al pueblo lo que ustedes hacen y dejan de hacer, ante lo cual muchos se molestan o no están de acuerdo con lo que denunciamos. Sin embargo, como comunicadores también los felicitamos cuando en el ejercicio de sus funciones realizan su trabajo de manera eficiente en bien de todo el pueblo, pero que también hacemos referencia a algunas recomendaciones que a nuestro juicio cooperan en bien de su trabajo.



De ustedes depende pues , que nosotros hablemos de lo que hacen o dejan de hacer, por sus aciertos y desaciertos, de su negligencia o de su accionar con pertinencia en base a nuestra realidad, nuestras necesidades y problemáticas, de la justicia y equidad en la administración pública o de la Corrupción que ustedes promueven con la complicidad de quienes los asesoran y acompañan, desde el puesto que ocupan, de los desfalcos y malversación de fondos, de las componendas internas en donde se benefician con regalías ustedes y quienes ejecutan obras y así sucesivamente.



Con el debido respeto a ustedes servidores públicos de nuestros pueblos, pero esto es como una alerta por el bien de sus funciones y por el bien de nuestro pueblo; lamentablemente hay que generalizar, porque a decir verdad, también hay quienes sí, realizan sus trabajos de manera transparente y equitativa y sin favoritismos.



¿Usted que dice al respecto?

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