LOS LOGROS O TRIUNFOS, IMPLICAN RESPONSABILIDAD Y CUMPLIMIENTO EN EL OFICIO.
En más de una oportunidad, usted al igual que yo, hemos saboreado las mieles del triunfo o de haber logrado una meta, que nos hace sentirnos felices y como dicen los muchachos de mi barrio:” ya no cabemos en nosotros mismos”. A cualquier persona, o a cualquiera de nosotros nos pasa lo mismo, en muchos aspectos y ámbitos de la vida cuando logramos algo, en ese instante sólo somos nosotros y nadie más.
Para ser un poco más explícito en lo que quiero compartir con ustedes en esta oportunidad, puedo citar un sin fin de acontecimientos, a los cuales usted puede agregar muchos más, algunos sin mucha relevancia y otros que al final de lograr dichas metas o al alcanzar el éxito o triunfo, implica que acto seguido, debemos de responder con creces, con eficiencia y eficacia, y, sobre todo con mucha responsabilidad, justicia y transparencia en bien de las demás personas, según sea de lo que se trate.
Al respecto puedo citarle lo siguiente: En un campeonato de fútbol, cuando se logra llegar a campeones, implica que para el siguiente campeonato, debemos responder como campeones ante cualquier equipo. Cuando al final de largos años de estudio, se logra la graduación y recibir un diploma o Título en una profesión, significa que en el momento de ejercer esa profesión, debemos de responder a la empresa que nos contrata para prestar nuestros servicios con eficiencia para que dicha empresa mantenga su prestigio, para eso aplicaremos nuestros conocimientos prácticos.
Cualquier persona, hombre o mujer, el obtener estos logros o metas en la vida, significa una gran satisfacción en cualquier campo, pero que no nos ponemos a pensar en el compromiso que estamos adquiriendo o aceptando y por lo general, son compromisos voluntarios y luego, hay que sudar la camisa y hacerle frente, para responder a los mismos.
Al respecto quiero tomar como un gran reto en la vida del señor Presidente de la república y de su señora esposa, doña Sandra Torres, con la famosa Cohesión Social, que como experiencia europea, están implantando en nuestro país, con eso de su programa “Mi Familia Progresa”. A la llegada al poder, todo fue una gran alegría y satisfacción, y como siempre, con esa gran carga de ofrecimientos que anduvo gritando por todo el territorio nacional en su campaña proselitista y ahora, se las está viendo negra y sobre todo ahora que en pleno proceso educativo 2009, corriendo contra el tiempo, no han podido responder a las necesidades de “Mi Familia en pobreza”. La implantación de la Cohesión Social y de los programas que ésta propuesta contempla, parece ser que no está logrando las expectativas previstas, les está quedando flojo el pantalón y la camisa; y, quien sabe si estos programas existirán a un largo plazo y si como se espera, sean programas sostenibles a costa del dinero que el gobierno a dicho, es dinero del pueblo o si, como algunos vecinos lo han expresado, ¿Será que no nos están endeudando más, como lo han hecho otros gobiernos más? En lo persona creo que no, porque al respecto, nadie de los diputados del Congreso de la República ha presentado ningún rechazo. No es que sea pesimista, pero esperamos en Dios que todo sea para bien de nuestras familias necesitadas y que se vayan erradicando las preferencias. Volviendo al tema anterior, que todo logro o triunfo en la vida, entendamos que es un gran reto al cual debemos estar preparados para cumplir a nuestros simpatizantes y nunca defraudarlos, con el pueblo debemos ser conscientes y consecuentes; que al referirme como ejemplo al señor presidente y de la primera dama de la nación, también puedo referirme a mí mismo, en el ejercicio de mis funciones como profesional, como vecino, como comunicador y como padre de familia.
A usted querido vecino, padre de familia, a usted amigo campesino, a usted profesional que al frente de una oficina privada o pública, a ustedes autoridades de nuestros pueblos, a ustedes guías espirituales de todas las iglesias o sectas religiosas, con todo el respeto que se merecen, enfrentemos el reto de los logros y triunfos por el bien de todos, a pesar de las adversidades de la vida, nos propongamos a seguir adelante, sin ver antes nuestros intereses personales o partidistas.
Recordemos que las oportunidades son únicas, que los puestos que desempeñamos al servicio del pueblo tampoco son eternos, porque para el día de mañana quién sabe, hoy es la gran oportunidad, luego, será la historia quien nos juzgará.
¿USTED, QUÉ DICE?
Editorialista José López
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